Vallenato

A 17 años de su muerte, la música de Kaleth sigue vigente

El martes 23 de agosto de 2005 el cantautor vallenato Kaleth Miguel Morales Troya, sufrió un aparatoso accidente automovilístico en la carretera que comunica a Cartagena con Valledupar, entre los municipios de Plato y Nueva Granada, Magdalena, exactamente en el kilómetro 43, sitio conocido como ‘La Fortuna’.

En ese momento lo acompañaba su hermano Keyner Morales, quien era corista de su afamada agrupación. Cuando fueron recogidos, los llevaron al hospital de Nueva Granada y posteriormente fueron remitidos al hospital de Plato, y desde ahí a Cartagena donde llegó en estado de coma.

La mañana del 24 de agosto la noticia fue inevitable: El Rey de la Nueva ola del Vallenato falleció. Su pérdida fue lamentable para todos sus familiares y seguidores, quienes desde distintos puntos del país se congregaron para despedirlo con lo mejor de su repertorio.

Kaleth no pudo tener el Grammy Latino con el que tanto había soñado. Tampoco pudo grabar más de un álbum. Otros artistas le quitaron su protagonismo en la ‘nueva ola’. Se alzaron otras figuras, como Silvestre Dangond y Peter Manjarrés. El comentario popular dice que de no haber muerto sería insuperable.

Kaleth, en menos de un año de sacar canciones, sonaba en las emisoras nacionales y se presentaba en varias partes del país. El evento más importante para él fue en Bogotá. El estadio El Campín retumbó con la ovación de 40 mil espectadores. Era un concierto organizado por la emisora La Mega, que también llevó a otros artistas pop y rock, como como Carlos Vives y Los de Adentro.

Una de las canciones que sonaron aquella tarde fue Vivo en el limbo, que se ha convertido en el himno nacional de la nueva generación del vallenato. La radio se encargó de nombrarlo el rey de la ‘nueva ola’. Una canción a la que no se le invirtió dinero, que le compuso a uno de sus grandes amores. Y que a él lo hizo grande.

Su padre, Miguel Morales, cuenta que lo regañó porque esa canción estaba mal producida e iba en contra del legado de la familia Morales. Estaba grabada en un estudio casero.

Es una canción con ritmos distintos. Influenciados por otras músicas como la salsa y la champeta. Quizá Kaleth no lo sabía, pero aquel experimento se convertiría en la base para las canciones venideras en el vallenato.

Kaleth era el mayor de los hermanos. No nació en las mejores condiciones económicas. Su papá apenas era un cancionero y su madre, Nevis Troya, ama de casa. Fue un 9 de junio en Valledupar. Un día caluroso del año 1984. Kaleth no sabía que esa mañana iba a ver la luz por primera vez, ni mucho menos que, 25 años después, dejaría de verla.

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